El cierre de las tradicionales Calles Compuestas en Atotonilco el Alto se vivió con un ambiente lleno de música, historia y profundo arraigo cultural. La noche final reunió a familias, autoridades y grupos representativos que, con su entrega y pasión, mantienen vivas las tradiciones que dan identidad al municipio.
Se reconoció a dos grandes orgullos atotonilquenses. En primer lugar, a la Banda de Guerra Leyenda Atoto, cuyo compromiso y presencia han marcado el paso de estas festividades, llenando de energía y fuerza cada una de las calles por las que transitan. Asimismo, se otorgó un reconocimiento a la Danza La Purísima, que este año celebra 225 años de existencia, consolidándose como una joya cultural única en México y un legado invaluable que preserva la esencia de la comunidad.
La Presidenta Municipal, Liliana Padilla, destacó la importancia de ambos grupos, a quienes calificó como verdaderos tesoros que mantienen vivas las raíces y la identidad del municipio. Subrayó que su participación no solo enriquece las festividades, sino que fortalece el sentimiento de pertenencia entre las y los atotonilquenses.
En esta última jornada, directoras, directores, coordinadores, auxiliares, regidoras y regidores acompañaron a la Presidenta Municipal para compartir con la población el tradicional ponche, una bebida que, con su inconfundible aroma a canela, se ha convertido en un símbolo de convivencia y unión durante estas fechas. Las sonrisas de las familias, las luces que iluminan las calles y el ambiente festivo transformaron la noche en un momento mágico que recordó el valor de las costumbres locales.
El Gobierno Municipal reiteró que en Atotonilco el Alto no solo se celebran tradiciones: se construye comunidad, se fortalece la unión y se preserva un legado que llena de orgullo a generaciones enteras.
Con este cierre, las Calles Compuestas reafirman su lugar como una de las festividades más queridas y representativas del municipio.